Un laki: Simplemente dejar ir los dedos en el teclado, usando las palabras para llenar el corazón o para desocuparlo.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
¿Quién eres tú?
Quisiera volar a tus brazos, quisiera hacerte mío por un instante más, quisiera poder regalarte con mis besos aún más felicidad. Estoy tan feliz de haberte conocido y que las distancias no puedan romper este sentimiento que nació en mi corazón sembrado por un beso.
Estoy tan feliz de que eres mi amigo, estoy tan feliz de que pasaste por mi camino, e iluminaste mi fría y tosca senda. Estoy tan feliz de que me mostraste que la magia existe, de haberte tenido cerca, y de que no te alejes, estoy tan feliz de sentirte sincero, de saber que sin importar nada más nos tenemos el uno al otro y que cada carta nos pone en conexión directa , y cuando la vemos nuestros ojos se emocionan y nuestra alma hace una fiesta. Estoy tan feliz de saberte feliz por mi, me alegra tanto, de verdad , tanto haberte conocido.
Espero verte un día de nuevo, para abrazarte fuerte, para volver a verte fijo en tus ojos y de nuevo con nuestros labios crear magia, esa magia hermosa que tú y yo poseemos y que al juntarnos salta en pedazos por todo lugar, llenando el aura de colores y el aire de sabores, que sólo tú y yo podemos crear.
martes, 22 de septiembre de 2009
Dioses
martes, 15 de septiembre de 2009
Afrodita.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Beso.
domingo, 26 de julio de 2009
La hermeticidad de un ser.
No podía dejar pasar mi adorado mes de Julio, sin antes, escribir algo en mi blog. En esta oportunidad quiero compartir con ustedes algo que me ha impactado en el alma, es un ser humano, como con esencia de ratón, lo veía pequeño, como “desgualido” y bastante blanco, con una de esas apariencias que lo hacían algo tibio, y algo tierno, algo confortable.
Podría imaginármelo bastante dulce, en su esencia varonil, lo que me causaba algo de alegría. Medio libre, medio feliz. Así me lo imaginaba, hasta cuando un día en un cruce de palabras pude ver que esa esencia de ternura se volvía amanerada, ya que su alma era fría y un poco desgraciada.
Me impacto sobre manera como veía el mundo, sin piedad, con el alma fría, creyéndose el amo del universo, creyéndose importante por el sólo hecho de ser él mismo. ¡Era terrible! , toda esa fachada de tierna elegancia, y dulzura quedó rezagada a un ser sin misericordia que no conocía el dolor del prójimo y el menos afortunado.
Cada palabra que me decía me hacia pensar en que jamás hubiese concebido la idea que un hombre, racional, no pudiese ver la realidad de un país, la miseria de unos pocos, y no sentir, al menos, lastima por ellos.
Cada vez que recuerdo lo que me decía, puedo sentir una indignación inmensa, por que jamás hubiese concebido un ser de tal talante. Sé que hasta ahora no he dicho, en absoluto, nada más que aterradas frases de la gran depresión que esté ser causo en mi, pero paciencia, ya les contaré algunos detalles, como dije antes, aterradores.
Hasta ese día no había caído en cuenta de su fobia hacia las bacterias, cada vez que tenía la oportunidad iba a bañarse sus manos, no lo había notado hasta después de ese trágica tertulia, pues entonces “até cabos”.
Todo empezó caminando por mi adorada Candelaria, en la cual habitan muchos seres de la calle, quienes algunas veces infunden temor, otras repudió, pero siempre en el fondo, hubiese creído, hasta ese día, que todo ser humano, en nuestra nación, más afortunado (mejor condición económica) , hubiese de sentir algo de misericordia hacia estos personajes.
Yo por mi parte, aunque no puedo evitar un poco el miedo (infundido siempre por la sociedad) trato de darles un trato cálido y humano, no viéndolos como son siempre, oscuros, sino tratándolos sin asco, sin miedo.
Con lo que no contaba era con este ser ratonesco que iba caminando al lado mío y quien al verme en mi actuar, me ha sermoneado, totalmente indignado de que yo, en mi esencia me hubiera rebajado a tratar de amar a un ser con menos suerte a la nuestra.
sábado, 20 de junio de 2009
Tamales y Panelas.
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sábado, 30 de mayo de 2009
Simplemente sentarme, pensar y escribir.
Estaba pensando en las presiones sociales, estaba un poco consternada por no tener la libertad total de sentirme libre. Creo que todo nos lleva a ser esclavos de alguna cosa, me gustaría simplemente vivir en un bosque que me proveyera alimentos y andar sin necesidad de vestimenta alguna, pero... no se puede, sencillamente no es tan fácil, ni tan aceptado en mi racionalidad, ya que, he sido instruida para buscar una perfección de la cual surja un hogar, un esposo, unos hijos y una casa en buen sector de la ciudad... ¡Detestable! , espero no hacerlo hasta no tener la convicción eterna de que es lo que se debe hacer. Todo el mundo está limitado por "un hogar", pues, lo mejor que puede pasarles en la vida, es "un hogar" porque es la base de la sociedad y entonces cuando se obtiene suelen decir que el éxito se ha conseguido.
Yo por mi parte espero terminar mi carrera y conocer el mundo. Hacer mi pasantía en Reino Unido, hablar varios idiomas, conocer mucha gente, probar el chocolate de diferentes partes, un apartamento en la candelaria, especializarme o hacer maestría afuera (becada sería fabuloso) conocer diferentes culturas, ayudar a los animales de Bogotá y tener un perro grande, trabajar con mi carrera como asesora y tener mi propia empresa, grande e influyente; talvez tener algún cargo político o proyectar alguna clase de oposición a las habituales corrupciones del país, tener charlas reflexivas, divertirme un poco, tener amigos, apoyar a mi familia, tener varios corazones pero no argollas matrimoniales, poner sucursales de mi empresa en el exterior, exportar… y luego, después de eso, tendría proyectado vivir con alguien quien dijera amarme y tal vez un hijo.
Pero no quiero, en lo absoluto, que “un hogar” sea un limitante para mi vida, para mi mente, así como tampoco quiero que una religión, una sociedad, una institución me intervenga con modelos poco racionales de lo que puedo llegar a hacer y a ser. Y me limite, como tampoco quiero que limite a mis seres queridos, a mis hermanos, a mis primos, a mis amigos. Me gustaría abrir los ojos de la gente con estos cortos escritos y darles una nueva perspectiva en que pensar y sobre la cual actuar.
miércoles, 29 de abril de 2009
Colores
domingo, 26 de abril de 2009
ROSITA
Un día especial, ella adquirió un nombre, Sofía, asignado por el capullo de esta flor.
Un día maravilloso ella salió de su capullo y caminó por un mundo rosado, tan tibio y seguro como la flor de la que nació.
Un día oscuro, ella se lastimó un tobillo y dolida siguió su camino.
Un día brillante, ella adquirió un amigo, caminó con él y aprendió palabras nuevas.
Otro día, más oscuro, su amigo murió para siempre bajo los pasos de la maldad, lloró la hermosa rosita amargamente.
Un día nublado, ella adquirió una muleta, que le ayudaba con su cojera.
Un día soleado, ella lloró, desconsolada, por su antiguo amigo y recordó sus palabras.
Un día lluvioso, ella conoció una matera, alta, hermosa, y quiso posarse en ella; pero no puedo acomodarse correctamente por lo que lastimó su tallo y entonces se aferró más a su muleta.
Un día frio, ella pensó.
Un día tibio, con la brisa rosando su cara, ella cerró sus ojos y sólo escuchó su corazón.
Un día no tan lindo, ella maduró.
Otro día, ella respiró y empezó a creer en su ser.
Al día siguiente, ella sonrió sin tener en cuenta el clima.
Una semana después, la rosita descubrió un mundo nuevo, fue feliz.
Un día lluvioso, ella escuchó que la flor de la que había nacido había sido extinta por el fuego.
Un segundo del mismo día, ella lloró, pero recordó con amor y sabiduría.
A los tres días, ella se sintió mejor, tomó algo de agua y calmó su ser.
Tres semanas después, se dio cuenta que sus piernas no respondían como antes, se fijó en su vejez, se aferró aún más a su muleta.
Dos días más tarde, encontró las voces del viento y los ojos del cielo.
Un minuto luego, saboreó el azúcar, las victorias de la vida, esperando para siempre el cerrar sus ojos.
Dos años después, la rosita imagino su juventud, se rió y decidió dormir, esperando el día de nunca más despertar.
Cuatro años luego, ella recordó su adultez y se dio cuenta que su niñez era confusa.
Una semana más tarde, ella contemplaba sus pétalos opacos, arrugados y marchitos.
Al segundo se deshojó, y entonces fue para siempre feliz.
viernes, 24 de abril de 2009
El ego-maniaco
Nuestra autoestima no es más que un ego escondido detrás de un manto algo traslúcido, que lo hace percibir frágil, algo que nos lleva a buscar la felicidad en la vida por medio de los demás, no somos capaces de salir adelante creyendo nuestros mismos conceptos, no somos capaces de respirar por nuestros mismos pulmones, necesitamos de esa palabra externa y perfecta que llega a nuestro cerebro y quiebra el corazón, sacando tantas mariposas escondidas en nosotros.
Necesitamos de versos de amores, necesitamos de palabras confusas para sentirnos deseados, y el egoísmo llega con el necesitar todo esto y todo aquello que nos deja sentir estrellas y alcanzar un ego aun más alto, más grande, más monstruoso.
Creo que es vergonzoso poner a todos aquellos que desean querernos o lo desearon en algún momento detrás de condiciones perfectas, que nos llevan a obligarlos a comportarse de ésta o esa manera. A sacrificar cosas, como el sueño, para hacernos sentir importantes, agradables, deseables.
No creo justo con ellos, quienes desean querernos, someterlos a tantas cosas solamente por el deseo de sentir, de sentir bien. No creo justo con ellos las ideas que crecen en nuestras mentes, haciéndonos pensar, imaginando un odio repentino hacía nosotros, no creo justo de repente odiarlos momentáneamente, no creo justo querer morir por eso que pensamos, porque ese pensamiento sólo genera un dolor profuso y repentino en nosotros y ahora nuestro vil egoísmo nos crea la ilusión de morir por ellos, sin ni siquiera saber exactamente qué es lo que está en realidad pasando.
Querer que desaparezcan repentinamente, para no verlos más, para que nadie más pueda disfrutarlos, para que nuestro dolor sea en parte vengado, por nuestro monstruoso ego que no quiere ser defraudado.
¿Por qué no solamente vivir al máximo cada momento? Dejando de lado el ego, el egoísmo, siendo totalmente ingenuos creyendo cada sonido, cada sabor, sin sentirnos lastimados por la duda al final del día ¿Por qué no solamente pensar en ellos como un recuerdo profundo que cada vez que llega a nuestras mentes se pueda oler, se pueda tocar, pero sin la necesidad egoísta de que se vuelva a repetir? ¿Por qué no dejarlos libres, y pensar que serán más felices con su libertad y si algún día desean volver, solamente recibirlos?
Es difícil, porque es la naturaleza de la carne la que no quiere sentirse herida. Pero ¿por qué es necesario pensar que debemos salir heridos? Sólo se necesita imaginar con los sentidos , probando cada cosa y dejando que suceda. Disfrutar el momento. El exacto momento. El color, las palabras, las letras, cada consonante, cada vocal, cada sonido, cada trago, sin compromiso.
Porque cada ser humano necesita en el fondo, aunque se niegue, unos dorados aros delgados que unan eternamente la vida de dos desconocidos, siempre se piensa, siempre la sociedad está encima como el sol candente juzgando nuestros pasos, nuestro físico, nuestros sentimientos, nuestra bondad, nuestra maldad, nuestra verdad, todo, cada cosa que somos, están bajo los ojos de ese horrible ser, la sociedad, que a la final nos ha moldeado, nos ha estructurado, nos ha puesto un aire de ella en nosotros, llevándonos a ser egoístas.
Aprendimos lo que ella, la sociedad, juzgó que era bueno, pero nos hemos chocado con un espíritu rebelde dentro de nosotros el cual no traga entera cada razón que la sociedad impone.
Nos mostró un mundo de opciones correctas que podemos hacer y otras no correctas que no debemos hacer, se inventó el deber, la obligación, trastornó nuestra mente en cierta parte, y nos enseñó a capturar en el sentimiento a ellos quienes quieren libremente querernos.
Nos enseñó juzgarlos, nos enseñó odiarlos intrínsecamente, nos enseñó enloquecer por ellos si no están junto a nosotros, nos enseñó que el abandono era malo, que la libertad no es digna de uno solo, que el mal está en la soledad, que necesitábamos capturar eternamente a ese ser que deseaba querernos.
Pero se le olvidó decirnos que estos seres eran libres, que no somos quienes para imponernos, que no los conocemos jamás a fondo, que la felicidad no se encuentra reteniéndolos para que nuestro maniaco ego sienta mejor. Se le olvidó enseñarnos a ser realmente humanos, realmente mejores, y ahora el precio lo pagamos con pequeñas dosis de dolor , con pequeños lapsos de locura, con suspiros profundos y lágrimas gruesas, con querer gritar, arrancarnos el cabello, con la sensación de frustración, de indeseo… con nuestro loco ser.
Pero ahora sólo queda ser consciente de la realidad. Estar atentos al movimiento sin anhelar el pasado pero aprendiendo de él, y así proveernos un mejor futuro. Tratando de ser cada día más libres, y liberarnos de tantas ataduras, no siendo irracionales que se mueven con el viento y el pasar de la gente, tratar de buscar nuestra propia esencia, sin el ego y el egoísmo que es tan nuestro y nos destroza tan rápido, sin el juzgar que no nos deja ser consecuentes y pone una venda en nuestros ojos y sin oír a la sociedad que pone un yugo sobre nuestros hombros. Tal vez así podamos estar más cerca a la felicidad que tanto tantos buscan, de respirar por nuestros pulmones y reaccionar por nosotros mismos.
“Ojalá se te acabe la mirada constante,la palabra precisa, la sonrisa perfecta.Ojalá pase algo que te borre de pronto:una luz cegadora, un disparo de nieve,ojalá por lo menos que me lleve la muerte,para no verte tanto, para no verte siempreen todos los segundos, en todas las visiones:ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.”
Silvio Rodríguez – “Ojalá”
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¿Pero por qué diablos necesito tenerlo cerca? Ahora se vuelve personal, ahora no puedo reaccionar, ahora me posee el demonio del egoísmo y mi instinto es buscarlo, sentirlo, quererlo. Mi instinto es morir, ya no sobreviviré más, y quiero que se muera de dolor por la distancia, quiero hacerlo sufrir, quiero que el pensamiento no lo deje en paz.