lunes, 14 de junio de 2010

Lo he descubierto: he enloquecido, de una manera profética e hiriente, de una manera sonriente y feliz, de una manera extraña y conocida, de una manera... tibia, consiente, destellante, armónica, gloriosa... hasta miedosa. Lo he descubierto de una manera amorosa, enamoradiza, de una manera con más frío... a mi propia manera, pero de nuevo me pregunto: ¿He enloquecido?

viernes, 11 de junio de 2010

yo lo sé...

Sé que me piensas, que aveces fijas la mirada y me imaginas junto a ti.
Sé también que a ratos recuerdas mis besos, y aveces te imaginas estando en mis brazos.
Sé también que extrañas mis caricias y las estás buscando en otras manos.
Que en las noches solitarias quisieras recostarte a mi lado y rodearme con tus brazos, que quisieras despertar a mi lado y sentirte como entonces: perdido en mis ojos.
Sé que me extrañas , y me quieres, y me anhelas...
sé que te gustaría que fuese tuya, sé que quieres tenerme libre, sé que valoras mi forma de ser, de pensar, de sentir, mi sinceridad, mi ternura y que buscas eso en otros ojos, en otra mente.
Sé que nos encontraremos otra vez y que podremos amarnos como el primer día, ese día en el que nos gustamos, nos quisimos y seguimos volando libres.

A mi descocido amor.

A mi descocido amor:

Hola, cómo estás?

La verdad espero que muy bien .

Sabes que no hay rencores y que aún en las noches recuerdo tus ojos, pero amor, ya no me pienses más ... ya no quieras sufrir y llorar más por mi, no llores, no te lamentes, no te tortures.
Te quise escribir de esta forma, en la que trato saber, porque queria recordarte que sí te quise y fui exclusivamente tuya mientras estuvimos juntos, que me hiciste feliz y que a tu lado me sentía hermosa, me sentía especial, me sentí mujer.
Que sí te amé cuando a ratos se escapaba esa frase de mis labios, que te pensaba mucho y que te quise mucho y aún te quiero , pero por ese mismo querer que te profeso creo que lo mejor es que olvides mi existencia hoy y que cuando sepas llevarme en tu presente sin dolores estaré para ti, como lo estoy hoy como una amiga.

No me arrepiento de lo vivido , ni de la existencia del tiempo que a la final fue el responsable de nuestro idilio, pero quiero que sonrias , que seas tú siempre : tan halagador y complaciente, que seas mejor y mejor cada día y que nuestro encuentro sea un punto de luz en nuestras vidas.

No conocemos el futuro, pero estoy contenta por haber compartido contigo un instante de mi pasado.